Entrevista para Agencia EFE...

sábado 13 de noviembre, 3:01 PM El argentino Juan Leandro Nimo ya baila en el Moulin Rouge

París, 13 nov (EFE).- El bailarín argentino Juan Leandro Nimo ya baila en el Moulin Rouge de París, en donde se acaba de incorporar al espectáculo "Féerie" del histórico cabaré, atracción turística esencial de la capital francesa.

"La energía que se produjo fue muy buena (...) la experiencia fue algo lindo, no traumático", reconoció hoy Nimo, de 27 años, sobre su primer contacto con el espectáculo y poco antes de comenzar una nueva representación, después de haber ensayado dos semanas.

"Pasan muchas cosas al mismo tiempo, hay que estar atento a todo para poder dar al espectador lo bueno que tiene el espectáculo", añadió el bailarín, quien logró popularidad desde su participación en el Segundo Campeonato Mundial de Baile que organiza la cadena de televisión mexicana Televisa.

"Estuve en muchos teatros en Argentina pero estar en el Moulin Rouge no tiene comparación", admitió a Efe el emocionado Nimo, que comentó la suerte que tuvo al ser admitido a una audición especial, cuando este tipo de pruebas se habían cerrado por esta temporada.

"Me hicieron una audición especial, quedaron conformes y tiempo después me dijeron por 'e-mail' si estaba interesado porque tenían una plaza disponible. Un mes después llegué a París", resumió Nimo.

"Tuve la luz, yo soy muy creyente, y la suerte de que hubo un lugarcito para mí y estuvieron conformes con el trabajo que estábamos realizando", agregó vestido con uno de los numerosos trajes con los que interpreta esta revista musical.

Sobre el modo de trabajar en este "templo" del cabaré y escenario del cancán, el bailarín contó que "en los ensayos lo que es raro es que uno ensaya solo y luego cuando te metes en el mundo del número aparece un montón de gente".

"La producción te sorprende permanentemente con cosas que están sucediendo en el espectáculo: bajan plataformas, el telón se abre por la mitad, baja un coordinado y eso está muy bueno porque lo que da este espectáculo, creo que no lo vi en ningún lugar como acá".

Alojado en un edificio próximo a Pigalle, el espectáculo que ahora presenta el Moulin Rouge es en efecto una sucesión sin pausa de números musicales que hacen un repaso a las músicas más ligadas con París, o lo que mucha gente, sobre todo turistas, puede pensar que simbolizan la capital francesa.

La maquinaria del local permite mostrar hasta una piscina transparente en la que bucea una bailarina rodeada de serpientes y la inevitable escalera, que bajan las emplumadas bailarinas al final del espectáculo.

"Si uno dice: trabajé en el Moulin Rouge, ya no tiene que decir nada más", comentó Nimo respecto a su carrera futura como bailarín.

"Antes que todo el currículum que traigo atrás -he hecho televisión, teatro, con las mejores compañías de Argentina...- estar en el Moulin Rouge es lo primero que voy a poner en mi currículum", aseguró.

"No sé si podría pedir algo más que el Moulin Rouge porque no existe", añade Nimo mientras por los pasillos próximos circulan las bailarinas del espectáculo, preparando su próxima intervención entre decenas de plumas, penachos, corsés y sombreros con toda la purpurina y lentejuelas que uno se pueda imaginar.

Para entrar a bailar a este cabaré parisino al que acuden anualmente unos 600.000 espectadores hace falta demostrar que además de bailar jazz -la especialidad de este bailarín argentino- se es un buen acróbata, bailarín de hip hop, ballet y por supuesto cancán.

La danza que nació en torno a 1830 en París pone el número final al espectáculo, al que en estos días de otoño en la capital gala se acerca un público mezcla de franceses y extranjeros, entre los que destacan grupos de ciudadanos chinos que hacen cola para asistir a las varias representaciones diarias bajo las conocidas aspas del "molino rojo". EFE

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